Eventos de la comunidad Maronita en Venezuela

Aquí podrá ver todos los eventos que realiza la comunidad maronita en Venezuela.

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miércoles, 29 de mayo de 2013

Visita del Patriarca maronita

RICHARD DELGADO |  EL UNIVERSAL
miércoles 29 de mayo de 2013  12:00 AM

El patriarca maronita cardenal Bechara Boutros Rai realizó por vez primera una visita a Venezuela en el marco de una histórica visita pastoral y religiosa por Latinoamérica que incluyó Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Costa Rica y Colombia.

Con ese motivo especial el distinguido prelado fue agasajado con un almuerzo por la Orden Libanesa Maronita en el hotel Altamira Village de la urbanización Altamira, con asistencia del nuncio apostólico, monseñor Pietro Parolín.

En los preparativos de este ágape tomó parte activa monseñor Abad Agustín Saab, superior de la Misión Maronita Católica en Venezuela quien es párroco de la Iglesia San Charbel en Caracas. Junto a él colaboró la comunidad maronita residente a fin de que la estadía del distinguido visitante en nuestro país reviviera la fe de los maronitas.

Posteriormente tuvo un encuentro con su eminencia el cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas dúrante la misa llevada a efecto en la Iglesia San Charbel de Quebrada Honda.

Cerca de 500 miembros de la comunidad árabe libanesa asistieron a la ceremonia celebrada en árabe, español y arameo, el idioma en la época de Jesucristo.

La misa que revistió gran solemnidad, entre bellos cánticos, estuvo amenizada por la Coral de Betania. El patriarca se vio acompañado por el obispo de la Diócesis maronita de México, Georges Saad Abi, quien manifestó que el motivo de esta visita era el de fortalecer la fe de la comunidad libanesa en Venezuela.

También cabe destacar que su eminencia fue nombrado cardenal por Benedicto XVI y participó en el cónclave para la elección reciente del papa Francisco.

Igualmente es importante señalar que la mayoría de los descendientes de libaneses-sirios y otros países árabes en Venezuela, son de origen maronitas.

Monseñor Abad Agustín Saab, superior de la orden Maronita en Venezuela. patriarca maronita cardenal Bechara Boutros Rai y el embajador del Líbano, Elías Lebbos. FOTOS GABRIELA PULIDO

Embajador de Francia Jean-Marc Laforet, Ana María Ghituluscu y su esposo el embajador de Rumania, Emil Ghituluscu

Edmundo Kabchi, director del Banco Caroní, Angela de Kabchi y Alí Alsari

Obispo Boulos Al Sayah e Hiam Boustani

Monseñor Paúl Sayah y el nuncio apostólico, monseñor Pietro Parolín

Tony Badur y Tony Yamin

Monseñor Abad Agustín Saab, monseñor Georges Saad Abiyundes, padre Nematallah Hachem y Bassam Makhoul


Fuente: http://www.eluniversal.com/sociales/130529/visita-del-patriarca-maronita

lunes, 13 de mayo de 2013

Cardenal Urosa dio bienvenida al Patriarca Maronita durante visita a Venezuela


El Patriarca Maronita Cardenal Bechara Boutros -PEDRO- Rai, intercambió palabras de cordialidad con el Cardenal Jorge Urosa Savino durante un encuentro en el que también participaron las autoridades de las Iglesias Históricas de Caracas. En la rueda de prensa de este lunes dijo que hablará con Nicolás Maduro y Elías Jaua para tratar asuntos de interés vinculados a la comunidad sirio - libanesa, creyentes del rito maronita.

Ramón Antonio Pérez
@GuardianCatolic



Caracas, 13 de mayo de 2013.- El Arzobispo de Caracas, Cardenal Jorge Urosa Savino, en nombre de los católicos venezolanos dio la bienvenida al Patriarca Maronita de Antioquía y todo el Oriente, Cardenal Bechara Boutros Pedro Rai, durante una eucaristía que fue celebrada la noche del 12 de mayo, en la Iglesia San Charbel de esta ciudad, como parte del recibimiento al Purpurado Libanés que realiza por primera vez una visita a la comunidad maronita de Venezuela.

El Patriarca de la Iglesia Maronita saludó a todos los venezolanos y de manera especial a los miembros de la comunidad sirio-libanesa, durante la misa fue celebrada en el idioma arameo, lengua que habló Jesucristo, así como en italiano y español.

“Estamos agradecidos de esta tierra que nos ha recibido con los brazos abiertos, permitiendo el desarrollo y crecimiento de los libaneses en Venezuela desde hace tres generaciones”, dijo el Purpurado maronita.

La actividad se enmarcó dentro de una histórica visita pastoral y religiosa que el Cardenal Bechara Boutros Rai realiza por Latinoamérica y contempla Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Costa Rica y Colombia.

***Se reunirá con el gobierno nacional***



El Patriarca Maronita Cardenal Boutros Rai, se reunió este lunes con representantes de los medios de comunicación en Caracas y habló de la importancia que tiene su encuentro con el presidente Nicolás Maduro en función de los intereses de la comunidad libanesa y maronita en general.
“Los miembros de la comunidad libanesa llegaron a este país muy pobres. Solo con una maleta y muchas ganas de trabajar e incorporarse al desarrollo de Venezuela. Desee que llegaron se han esforzado desde abajo y ahora forman parte importante de la sociedad venezolana con sus empresas e inversiones”, dijo el líder religioso.

Sin embargo, aclaró que en su encuentro con las autoridades nacionales estaría descartado cualquier interés de tipo político, porque ello es asunto de los ciudadanos. “La misión que me toca cumplir es de tipo religioso”.

Maronitas Reconocen  Autoridad de Francisco


Explicó la importancia que tiene el nexo de los maronitas con la Iglesia Católica. “Somos parte de uno de los ritos iniciales del cristianismo, y por tanto reconocemos la Primacía de San Pedro en la Iglesia que actualmente es representada por el Papa Francisco”, acotó. 

Afirmó que el Patriarca Maronita de Antioquia y de todo el Oriente, es Cardenal de la Iglesia Católica Romana cargo que pocos Patriarcas, han tenido el privilegio de alcanzar. De igual manera explicó que la Iglesia Católica es una y universal, tiene su sede en Roma y como cabeza suprema al Papa Francisco.

De allí se desprenden las iglesias orientales que se encuentran estrechamente ligadas a la autoridad de Roma, pero con ritos independientes. Existen varios patriarcados y uno de ellos es el de Antioquia, en el lugar en el que San Pedro, primer Papa de la Iglesia Universal, funda la Iglesia Católica Apostólica.

Visita Histórica a Venezuela


La agenda del Patriarca Cardenal Boutros –Pedro- Rai ha sido organizada por Monseñor Abad Agustin Saab, Superior de la Misión Maronita Católica en Venezuela y al mismo tiempo fundador de la Misión en Venezuela y párroco de la Iglesia San Charbel en el sector de Quebrada Honda, en Caracas.

Informó que el alto representante de la Iglesia Maronita, fue quien preparó las meditaciones del Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo Romano, que había encargado antes de su renuncia el Papa Benedicto XVI, y formó parte del Cónclave que eligió al nuevo Papa.

La visita del máximo representante de la Iglesia está prevista del 12 al 14 de mayo. Además de esta misa en San Charbel, también está prevista otra en Puerto Ordaz, donde compartirá además con la comunidad residente en esa zona del país.

La gira en Venezuela contempla importantes encuentros no sólo con las altas autoridades del gobierno nacional sino también con el Cardenal Jorge Urosa Savino; Monseñor Pietro Parolin, Nuncio Apostólico en Venezuela y el Embajador de Líbano en el país, Elías Lebbos.

Es importante señalar que la mayoría de los descendientes de libaneses-sirios y otros países árabes en Venezuela son de origen maronitas. A partir del 13 de diciembre de 1989, la comunidad maronita de Venezuela, debe su dirección espiritual, la conservación de sus tradiciones y la unidad propia de la comunidad a los pastores de la Orden Libanesa Maronita.

Monseñor Agustin Saab dijo que “los primeros libaneses llegan a suelo venezolano en la segunda mitad del siglo XIX huyendo del Imperio Otomano. La migración es principalmente de católicos maronitas, duramente perseguidos y atacados por los turcos. Estos primeros emigrantes enseñaron a sus hijos a amar y respetar con enorme gratitud a Venezuela”. Se estima que en Venezuela existan aproximadamente 400 mil maronitas.








Fuente: http://elguardiancatolico.blogspot.com/2013/05/cardenal-urosa-dio-bienvenida-al.html



viernes, 10 de mayo de 2013

Paz de alma, silencio y soledad: La vida de San Charbel Makhlouf


Redacción (Viernes, 10-05-2013, Gaudium Press) Desde los principios del Cristianismo, relucieron en el firmamento de la Iglesia hombres y mujeres orantes que pasaban la vida en la contemplación y el silencio, absortos solamente en Dios. Despojados por completo de las preocupaciones terrenales, tenían el alma fijada en un único fin: vacare Deo - descansar en Dios, darse a Dios.
Retrocedamos casi dos siglos y viajemos, en busca de una de esas almas, a un país de escarpados montes cuyas maravillas fueron innumerables veces proclamadas en los Libros Sagrados: el Líbano. Fue allí donde, en 1828, en la aldea de Beqaa Kafra, naciera a la sombra de los cedros centenarios el pequeño Youssef Makhlouf.

Dios comienza a hablarle al corazón
Ya en los tiernos años de su infancia, murió su padre, Antun Za'rur Makhlouf, sometido por el ejército otomano a un régimen de trabajos forzados. Su madre, Brígida, contrajo nuevas nupcias, dejando la casa y las pequeñas propiedades de Antun para los hijos, que pasaron a ser tutelados por el tío paterno, Tannus.

Inclinado a la piedad y la devoción, le tocó al pequeño Youssef, siendo el menor de cinco hermanos, dar buen ejemplo en la piedad y el cumplimiento de los deberes. Dotado de un espíritu piadoso y altamente sumiso, recitaba diariamente las oraciones con la familia, así como desempeñaba con gran esmero la tarea de vigilar los animales en el pasto.
Sus virtudes luego se manifestaron a todos los habitantes de la aldea. Le gustaba la soledad, era prudente e inteligente. En la iglesia, se mantenía recogido, sin siquiera mirar alrededor de sí. De tal forma su buen comportamiento llamaba la atención, que los muchachos de la región a él se referían como "el Santo".

La Providencia fue preparando poco a poco el alma de ese hijo elegido hasta el punto de que, viviendo todavía en el mundo, de él se valía solo para cumplir lo que era la única aspiración de su vida. "Cuando Dios quiere unirse íntimamente a un hombre y hablarle al corazón, Él lo conduce a la soledad. Si se trata de un hombre llamado a la vida religiosa contemplativa, Dios, para realizar su deseo, comienza por separarlo del mundo".1
Fue así que, en el año 1851, a los 23 años de edad, Youssef dejó el hogar materno e ingresó al Monasterio de Nuestra Señora, en Maïfuq, donde adoptó el nombre de Charbel, en alabanza al mártir de Edessa, del segundo siglo.

De Maifouk a San Maron de Annaya
Sin embargo, con ese deseo de aislarse del mundo ardiéndole en el alma, Maifouk ciertamente no era el ambiente más propicio para la realización de su ideal. Aunque allí llevase una vida de oración y trabajo, como la santa Regla pedía, el contacto con los campesinos vecinos le perjudicaba mucho el recogimiento.

Cierto día en que los novicios se ocupaban de su tarea diaria de sacar las hojas y cáscaras de las moreras, para la creación del gusano de seda, una muchacha que trabajaba al lado, queriendo poner a prueba el silencio y la seriedad de Charbel, le lanzó al rostro un capullo. No obteniendo resultado, lanzó otro. El joven novicio permaneció impasible, pero en aquella misma noche salió del monasterio de Maifouk, sin decir nada a nadie, y se fue a recoger al convento de San Maron de Annaya, situado a cuatro horas de marcha.

Allí reinició el noviciado, separado del mundo por una severa clausura, observando la regla que lo guiaba en las vías de la contemplación, del recogimiento, de la oración y la obediencia. Dos años después recibió el hábito de los maronitas - túnica negra, capucha en forma de cono y cordón hecho de piel de cabra - y pronunció los votos de pobreza, castidad y obediencia. Desde entonces, fue un monje sumergido en el anonimato y en sus coloquios con Dios.

Aunque todo hiciese para lanzar su persona al olvido, su santidad se tornó notoria para los otros religiosos. Por decisión del superior y del consejo de la comunidad, fue admitido para las órdenes sacras y, después de hacer los necesarios estudios, recibió la ordenación presbiteral en 1859.

Charbel celebraba el Santo Sacrificio con la máxima dignidad y con una fe tan viva, que, con frecuencia, durante la Consagración, las lágrimas le corrían de los ojos oscuros y profundos, los cuales eran como dos ventanas abiertas para el Cielo. Y, en la contemplación, se quedaba de tal modo absorto que no prestaba atención alguna a eventuales ruidos o rumores.

Modelo de obediencia y pureza
Desde el tiempo de noviciado hasta su último aliento, se destacó como monje ejemplar en la obediencia y la observancia de la Regla. Al punto de que, cuando el Superior ordenaba a un monje hacer algo muy penoso, era frecuente escuchar una respuesta del tipo:
- ¿Piensa usted, por acaso, que soy el padre Charbel?
Cierta ocasión, siendo él todavía novicio, un sacerdote resolvió poner a prueba su paciencia. En la hora de transportar de un campo para otro los instrumentos agrícolas, comenzó a amontonar sobre sus hombros bolsas de semillas, piezas de arados, herramientas y otros materiales... Cuando terminó, se veía en medio de la carga el rostro sonriente de Charbel que repetía la censura de Jesús a los doctores de la Ley: "Ay de vosotros, que cargáis a los hombres con pesos que no pueden llevar..." (Lc 11, 46). Todos rieron de ese dicho espirituoso y se apresuraron a librarlo del exceso de carga.

Brilló también de modo especial en la lucha para preservar la virtud de la castidad, con actos de heroísmo extremos, sin jamás demostrar a los otros las mortificaciones que hacía. La Regla de la Orden incita a los monjes a refrenar con todo empeño los propios sentidos. Entre otras actitudes de vigilancia, los exhorta a evitar cualquier conversación con personas del sexo femenino, incluso tratándose de parientes. San Charbel fue más lejos: él hizo, y cumplió, el propósito de jamás mirar para el rostro de una mujer.

El don de hacer milagros
Tuvo el don de hacer milagros, y lo ejerció con su acostumbrada humildad.
Cierta vez, una pobre mujer hemorroísa, cuya enfermedad resistía a todos los tratamientos, encargó a un mensajero de entregar al padre Charbel determinada cuantía y pedirle que éste le enviase un cinturón bendecido. Existe una devoción mariana típica del Líbano: en las situaciones de emergencia - calamidades públicas, epidemias, guerras, etc. -, los jefes de familia llevan a la iglesia un velo de seda o algodón; esos velos son entrelazados y quedan suspendidos alrededor de la capilla, hasta la Virgen hacer cesar la desgracia. El padre Charbel agarró, entonces, uno de esos velos, que estaba en la imagen de Nuestra Señora del Rosario, y lo entregó al mensajero, diciendo:
- Que la mujer se ciña con este velo, y quedará curada. En cuanto a la limosna, colóquela sobre el altar, el padre proveedor irá sacarla.
Y la mujer quedó curada.

En la capilla de San Pedro y San Pablo
Visto que la soledad lo atraía desde la infancia, y que en el monasterio de Annaya vivía ya prácticamente como un anacoreta, fue él transferido para la capilla de San Pedro y San Pablo, a corta distancia del monasterio. Tenía entonces 47 años, y allí permaneció hasta el día de su muerte, ocurrida 23 años después.

Su oración era solo interrumpida por el cultivo de la viña y otros trabajos en el santuario. Y la única comida del día, cerca de las tres horas de la tarde, acababa siendo un ejercicio de penitencia, por la escasez y pobreza de alimento. Su devoción a María era incomparable. Repetía continuamente Su nombre bendito, y cada vez que entraba o salía de su celda recitaba, de rodillas, el saludo angélico delante de una pequeña imagen que allí estaba.

Proverbial era también su paz de alma. En un día de tempestad, un rayo derrumbó parte del ala meridional del santuario, echó a tierra una pared de la viña y quemó, en la capilla, los manteles del altar, mientras el santo monje allí se encontraba, en oración. Dos ermitaños acudieron al lugar, y lo vieron en la más apaciguadora tranquilidad.

- Padre Charbel, ¿por qué no se movió para apagar el fuego?
- Querido hermano, ¿cómo podría hacerlo? Pues luego después de encenderse, el fuego se extinguió...
De hecho, como el incendio fuera rapidísimo, él juzgara más importante continuar su oración, sin perturbarse.

Nacimiento para la vida eterna
Cuando celebraba la Misa el día 16 de diciembre de 1898, en el momento en que comulgaba la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, un repentino ataque de apoplejía lo dejó paralizado, sin poder concluir el Santo Sacrificio. Socorrido sin demora, fue llevado para su pobre celda, donde permaneció ocho días entre la vida y la muerte, con intervalos de lucidez durante los cuales rezaba cortas oraciones.

En la vigilia de la Navidad, mientras la Iglesia conmemoraba la venida al mundo del Niño Jesús, nació para la eternidad aquel santo monje maronita, el primer oriental en ser canonizado según la forma usada en la Iglesia Católica latina.

Sus restos mortales fueron sepultados en una fosa común, junto a los de los demás monjes fallecidos, como pedía la santa Regla. Y, desde aquel momento, el cementerio pasó a ser iluminado de noche por una suave y misteriosa luz. Éste y otros prodigios, unidos a su fama de santidad, llevaron a transferirlos para una nueva tumba, en la pared de la cripta de la Iglesia de San Maron.

La fosa donde San Charbel fuera enterrado era tan húmeda que, al hacer la exhumación, el cuerpo apareció literalmente encharcado, pero milagrosamente íntegro y flexible, transpirando un líquido rojizo de agradable olor. Y cuando la nueva tumba fuera abierta, en 1950, 1952 y 1955, se constató que todavía continuaba flexible e incorrupto.

Su modelar vida monástica y los numerosos milagros realizados por su intercesión llevaron al Papa Pablo VI a beatificarlo el 5 de diciembre de 1965, días antes de la clausura del Concilio Vaticano II, y a canonizarlo el 10 de octubre de 1977.

Ejemplo también para nosotros
El ejemplo de San Charbel Makhlouf indica un camino también en los días de hoy, pues el silencio y la oración constituyen un valioso auxilio para solucionar las angustias y aflicciones del hombre contemporáneo.

Se equivoca quien piensa que el recogimiento es privilegio exclusivo de los religiosos de clausura. Él está al alcance de todos nosotros, pues "la fuente de la verdadera soledad y del silencio no está en las condiciones o en la calidad del trabajo, sino en el contacto íntimo con Dios [...] El silencio, así entendido, puede encontrarse en la calle, en el estrépito del trabajo de la fábrica, en las actividades del campo, porque es llevado dentro de nosotros".2

Por Raphaela Nogueira Thomaz.

1BRUNO, OCSO, Pe. M. Le silence monastique. 2.ed. Besançon: Imprimerie de L 'est, 1954, p. 4.
2ROYO MARÍN, Antonio, OP, La vida religiosa. 2.ed. Madrid: BAC, 1968, p. 437.


miércoles, 1 de mayo de 2013

COMUNICADO ANTE EL SECUESTRO DE DOS ARZOBISPOS ORTODOXOS EN SIRIA

CIHC Consejo de Iglesias Históricas de Caracas


COMUNICADO

ANTE EL SECUESTRO DE DOS ARZOBISPOS ORTODOXOS EN SIRIA

1.- El lunes 22 de abril de 2013 fueron secuestrados en Siria el Arzobispo Ortodoxo Antioqueno de Aleppo y Alejandría BULOS YAZIJI y el Arzobispo Siríaco Ortodoxo de Aleppo YUHANNA IBRAHIM, dos Obispos conocidos por su compromiso por la paz a lo largo de la difícil y prolongada crisis que viene atravesando esa Nación. Ante ese deplorable suceso, los representantes de las Iglesias cristianas pertenecientes al Consejo de Iglesias Históricas de Caracas:

2.-Condenamos categóricamente dicho secuestro;

3.-Solicitamos la asistencia de los gobiernos y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad (cf. Lc 2, 14), que estén en condiciones de contribuir a la liberación de los dos jerarcas;

4.- Expresamos nuestra solidaridad con la Iglesia Ortodoxa Antioquena y a la Iglesia Siríaca Ortodoxa, la cual transmitimos a través de Mons. Ignacio Samaán, Obispo Auxiliar de la Iglesia Ortodoxa Antioquena en Venezuela;

5.- Oramos a Jesucristo, Príncipe de la paz (cf. Is 9, 5), por todos los afectados por el actual conflicto en Siria, por el cese inmediato de la violencia y, sobre todo, pedimos a Dios que fortalezca la fe de los cristianos en la zona en conflicto, para que sigan dando testimonio de tolerancia, de respeto y convivencia pacífica con los creyentes de otras religiones.

Caracas, 1º de mayo de 2013.

Emmo. Sr. Cardenal Jorge Urosa, Arzobispo de Caracas y Presidente del
Consejo de Iglesias Históricas de Caracas

Excmo. Mons. Orlando Guerrero, Obispo de la Iglesia Anglicana Episcopal
Venezolana y Vice-Presidente del Consejo de Iglesias Históricas de Caracas

Excmo. Mons. Georges Kahhale, Exarca Apostólico de los Greco-Melquitas
en Venezuela

Rvdo. Pastor Akos von Puky, Representante de la Iglesia EvangélicaLuterana
en Venezuela en el Consejo de Iglesias Históricas de Caracas

Dra. Loida de Valera, Representante de la Iglesia Presbiteriana de
Venezuela en el Consejo de Iglesias Históricas de Caracas

Rvdmo. Mons. Agustín Saab, O.L.M., Abad del Monasterio San Charbel de
Caracas

Excmo. Mons. Ignacio Samaan, Obispo Auxiliar del Arzobispado Ortodoxo
Antioqueno para México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe

R.P. Vasile Lungeanu, Párroco de la Parroquia Ortodoxa Rumana San
Constantino y Santa Elena

Pbro. Ramón Vinke, Secretario General del Consejo de Iglesias Históricas
de Caracas

lunes, 29 de abril de 2013

Venezuela recibirá por primera vez visita de patriarca maronita

Venezuela recibirá por primera vez visita de patriarca maronita 

El cardenal Bechara Boutros Pedro Rai cumplirá una gira pastoral y religiosa por Latinoamérica

Venezuela recibirá por primera vez la visita del cardenal Bechara Boutros Pedro Rai, patriarca maronita de Antioquía y todo el Oriente, quien cumplirá una histórica visita pastoral y religiosa por Latinoamérica, que incluye Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Costa Rica y Colombia.

El alto representante de la Iglesia fue quien preparó las meditaciones del Vía Crucis del Viernes Santo en el Coliseo Romano, que Benedicto XVI le había encargado antes de su renuncia, y formó parte del cónclave que eligió al nuevo Papa.

La visita está prevista del 12 al 14 de mayo, días en los que celebrará una solemne misa en las iglesias San Charbel de Caracas y de Puerto Ordaz, donde compartirá además con la comunidad residente en el país.

La gira en Venezuela incluye encuentros, no sólo con las autoridades del Gobierno sino también con el cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo de Caracas; el nuncio apostólico, Pietro Parolin, y el embajador del Líbano en Venezuela, Elías Lebbos.

La agenda que cumplirá el patriarca la organiza monseñor Abad Agustín Saab, superior de la Misión Maronita Católica en Venezuela, fundador de la Misión en Venezuela y párroco de la iglesia San Charbel en Caracas.

Las celebraciones eucarísticas están previstas en la iglesia San Charbel de Caracas, el domingo 12 de mayo y el lunes 13 de mayo en la iglesia San Charbel de Puerto Ordaz. La visita será televisada para el mundo entero, por Tele Lumiere, televisión de la Iglesia católica cristiana en Líbano, Medio Oriente y el resto del mundo.

Ritos ancestrales. Monseñor Abad Agustin Saab explica que el patriarca maronita de Antioquía y de todo el Oriente es cardenal de la Iglesia Católica Romana, nombramiento que pocos patriarcas han tenido el privilegio de obtener. Aclaró que la Iglesia Católica es una, tiene su sede en Roma y su cabeza es el Papa, hoy el papa Francisco. De allí se desprenden las iglesias orientales que se encuentran estrechamente ligadas a la autoridad de Roma, pero con ritos independientes.

Existen varios patriarcados y uno de ellos es el de Antioquía, en el lugar en el que san Pedro, el primer papa, fue extendiendo la predicación del Evangelio junto con otros apóstoles. Saab agrega que la iglesia maronita pertenece al rito siríaco-arameo, idioma de Jesucristo, que ha heredado y guardado las tradiciones de las primitivas comunidades cristianas.

La mayoría de los descendientes de libaneses-sirios y otros países árabes en Venezuela son de origen maronita.

 Desde el 13 de diciembre de 1989, la comunidad maronita de Venezuela, formada por aproximadamente 400.000 personas, debe su dirección espiritual, la conservación de sus tradiciones y la unidad propia de la comunidad a los pastores de la Orden Libanesa Maronita.

miércoles, 17 de abril de 2013

Nombramiento pontificio en Buenos Aires

2013-04-17 Radio Vaticana

(RV).- El Santo Padre nombró este 17 de abril al Padre Habib Chamieh O.M.M como administrador apostólico de la eparquía de San Charbel en Buenos Aires de los Maronitas (donde los católicos son 700 mil, los sacerdotes 31, los religiosos 26, y los diáconos permanentes 2) en Argentina, elevándolo al mismo tiempo a la dignidad episcopal. El obispo electo nació en 1966 en Beirut, El Líbano, y entró en la Orden Maronita de la Bienaventurada Virgen María en 1981; pronunció los votos perpetuos en 1991 y fue ordenado sacerdote en 1992. Es licenciado en Teología Dogmática por la Universidad Gregoriana de Roma.

En su Orden ha sido; formador de postulantes; subdirector de la escuela “Mar Abda” de Deir el Kamar en El Líbano, maestro de profesos escolásticos; secretario general de la Orden; capellán de profesos escolásticos en Roma; ecónomo del convento “San Antonio el Grande” en Roma; Superior de la misión marianita en Uruguay; maestro de novicios. Ha desarrollado actividad pastoral en las parroquias de Zouk Mosbeh y Achkout, en El Líbano y en “Nuestra Señora del Líbano” en Montevideo durante tres años.

Sucede al obispo Charbel Merhi M.I. cuya renuncia al gobierno pastoral de la eparquía fue aceptada por límite de edad.

(María Fernanda Bernasconi – RV).

Fuente: http://www.news.va/es/news/nombramiento-pontificio-en-buenos-aires

martes, 16 de abril de 2013

La visita del Patriarca Bechara Boutros a Venezuela

La visita del Patriarca



Cardenal Bechara Boutros (Pedro) Rai, patriarca maronita de Antioquia y todo el Medio Oriente, en una histórica visita pastoral y religiosa por Latinoamérica que contempla Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Costa Rica y Colombia. Se estima que en Venezuela residen unos 400 mil maronitas

Por primera vez, Venezuela recibirá la visita del Cardenal Bechara Boutros (Pedro)  Rai, Patriarca Maronita de Antioquia y todo el Oriente Medio, en una histórica visita pastoral y religiosa por Latinoamérica que contempla  Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Costa Rica y Colombia. Se estima que en Venezuela aproximadamente 400 mil maronitas.

Está considerado como el “Papa’’ de los católicos maronitas y también como el principal emisario para lograr la paz en el Medio Oriente. En la Semana Santa que recién se conmemoró en el Vaticano, el Patriarca Bechara (Pedro) Boutros Rai, fue quien preparó el Via Crucis del Viernes Santo y formó parte del Cónclave que eligió al nuevo Papa.

La gira del máximo representante de la Iglesia está prevista del 12 al 14 de mayo, días en los que celebrará una Solemne misa en la Iglesia San Charbel de Caracas y otra de Puerto Ordaz, donde compartirá además con la comunidad residente en nuestro país.

Asimismo, sostendrá encuentro no sólo con las autoridades del Gobierno sino también  con su Eminencia Cardenal Jorge Urosa Sabino, Arzobispo de Caracas; su Excelencia Pietro Parolin, Nuncio Apostólico en Venezuela y el Embajador de Libano en Venezuela, Elías Lebbos.  

La agenda que cumplirá el Patriarca Cardenal  Boutros (Pedro) Rai en nuestro país está siendo organizada por Monseñor Abad Agustin Saab, Superior de la Misión Maronita Católica en Venezuela y al mismo tiempo fundador de la Misión en Venezuela y párroco de la Iglesia San Charbel en Caracas. También apoya  en el recibimiento y organización el padre Jean Dahdouh, párroco encargado de la Iglesia San Charbel en Puerto Ordaz.

La solemne misa está prevista en la Iglesia San Charbel-Caracas el domingo 12 de mayo y el lunes 13 de mayo en la Iglesia San Charbel de Puerto Ordaz, a la cual podrán acudir fieles practicantes de Ciudad Bolívar, Maturin, Tucupita, Upata, El Tigre y Puerto La Cruz.

La cobertura informativa de esta histórica visita será televisada para el mundo entero, por Tele Lumiere, televisión de la iglesia católica cristiana en Líbano, Medio Oriente y todos los países del mundo.

Monseñor Abad Agustin Saab,  afirma que el Patriarca Maronita de Antioquia y de todo el Oriente, es Cardenal de la Iglesia Católica Romana cargo que pocos Patriarcas, han tenido el privilegio de obtener. Aclaró que la Iglesia Católica es una, es universal, tiene su sede en Roma y como cabeza suprema el Papa Francisco Primero. De allí se desprenden las iglesias orientales que se encuentran  estrechamente ligadas a la autoridad de Roma, pero con ritos independientes. Existen varios patriarcados y uno de ellos es el Antioquia, en el lugar en el que San Pedro, primer Papa de la Iglesia Universal, funda la Iglesia Católica Apostólica.

Maronitas en Venezuela
Se estima que en Venezuela hay 400 mil maronitas. Según explica Monseñor Abad Agustin Saab, la Iglesia maronita pertenece al rito siriaco-Arameo (Idioma de Jesucristo) que ha heredado y guardado las tradiciones de las primitivas comunidades cristianas de Jerusalén y Antioquía.

Es importante señalar que la mayoría de los descendientes de libaneses-sirios y otros países árabes en Venezuela son de origen maronitas. A partir del 13 de diciembre de 1989, la comunidad maronita de Venezuela, debe su dirección espiritual, la conservación de sus tradiciones y la unidad propia de la comunidad a los pastores de la Orden Libanesa Maronita.

Recuerda que  que “los primeros libaneses llegan a suelo venezolano en la segunda mitad del siglo XIX huyendo del Imperio Otomano. La migración es principalmente de católicos maronitas, duramente perseguidos y atacados por los turcos. Estos primeros emigrantes enseñaron a sus hijos a amar y respetar con enorme gratitud a Venezuela

Debido a la lejanía y a la inestabilidad de la zona, la gran mayoría nunca regresó a Líbano “así pues sus restos descansan en suelo venezolano y con un espíritu nacionalista, basado en la gratitud, invirtieron el producto de su trabajo en empresas venezolanas, creando miles de fuentes de empleo.

Una segunda generación, ahora venezolana de origen libanés, empezó a prepararse profesionalmente con el objeto de destacar dentro de la sociedad venezolana no solo como comerciantes exitosos sino también como personas cultas y bien preparadas. Actualmente, la comunidad libanesa ocupa un lugar privilegiado dentro de la sociedad venezolana y ahora ya su cuarta o quinta generación puede sentirse muy orgullosa de ser una de las comunidades más respetadas y queridas por la sociedad venezolana debido a que ha sabido integrarse plenamente a la misma con un alto sentido de lealtad a Venezuela y sus instituciones’’

Información
Quienes quieran participar en este histórico encuentro pueden comunicarse a través de vencharbel@hotmail.com

Y para la adquisición de tarjetas para la cena homenaje al máximo representante de la iglesia maronita, se puede hacer a través de los teléfonos Odette Andari 04126281474 e Isabel Kabchi 04122660190.


domingo, 7 de abril de 2013

La capital tiene tesoros de diversidad religiosa

La capital tiene tesoros de diversidad religiosa

En Caracas conviven cultos de todas las naciones y todos los orígenes

Cada semana se escuchan en Caracas servicios religiosos en húngaro, rumano, griego, sueco, letón, rumano o alemán, sin contar los que se ofrecen varias veces al día en árabe o hebreo. 

Como capital de un país petrolero, Caracas ha recibido a lo largo de su historia inmigrantes de todas partes del mundo, y esa diversidad cultural se expresa en la variedad de templos que se han erigido. 

La primera sinagoga de Caracas se inauguró en El Conde en 1939 y desapareció en 1954 para dar paso a la avenida Bolívar. Hoy existen catorce sinagogas en la capital, y la más antigua es la de Maripérez (1963). 

El rabino Isaac Cohén recuerda una frase del Torah (el llamado Pentateuco de la biblia católica) cuando se le pregunta si cualquiera puede entrar al servicio religioso que se ofrece en una sinagoga: "Mi casa de oración estará abierta a todas las naciones". Y aunque el sermón del rabino suele ser en español, las oraciones (tefilá) son en hebreo, pues las sinagogas que existen en Caracas son de orientación y corte ortodoxo. Tres rezos se ofrecen cada día en dichas sinagogas: el Shahrit (matutino), el Minhá (vespertino) y el Arvit (nocturno). 

Cada una de ellas tiene dos plantas, pues las mujeres van arriba y los hombres abajo.Alguien pudiera pensar que se trata de una costumbre "sexista" el poner a los hombre más cerca del Tebá (el púlpito para los católicos), pero esto se hace porque se considera que las mujeres son más espirituales y los hombres más terrenales: Adán nació de la tierra mientras que Eva nació de su costilla, de un ser que ya tenía alma. 

En las mezquitas también se separa a las mujeres y a los hombres a la hora del rezo, y también las mujeres van arriba y los hombres abajo. El imán Mohamed Salem explica que allí los rezos comienzan a las cuatro y media de la madrugada y son cinco cada día. 

Las dos mezquitas que existen en Caracas son relativamente recientes: la de El Paraíso se fundó a principios de los noventa y la de Quebrada Honda en 1997. También en El Cementerio existe una de muy pocos metros cuadrados que es utilizada por los comerciantes que laboran en el sector. 

Antiguas tradiciones 

La comunidad griega caraqueña, que hoy consta de unas 300 familias, fundó en 1960 su iglesia, aunque la que ahora utilizan fue inaugurada en 1992. Cristina Paraponiaris explica que la estructura de la misa es parecida a la católica, solo que aquí se oyen cánticos bizantinos durante su desarrollo, y la eucaristía no es con hostias sino con pan y vino. 

También los libaneses católicos maronitas, que llegaron por primera vez a Caracas en la segunda mitad del siglo XIX huyendo del Imperio Otomano, tienen hoy su rincón en la ciudad: desde 1989 está en Quebrada Honda, frente a una mezquita, la parroquia de San Charbel. 

Aunque están ligados a Roma y reconocen la autoridad papal, los maronitas tienen sus ritos independientes, y son devotos de San Marón, uno de los primeros evangelizadores de la región de Fenicia en el siglo IV. Tienen su sede patriarcal en Bkerke (Líbano), y dicen ser el último reducto católico de Oriente Medio. 

En Caracas existe incluso un templo ortodoxo rumano, hecho de más de sesenta mil tejas de madera (todas traídas desde Rumania en 1996) y ni un solo clavo. El padre Vasile Lungeanu explica que las misas (mitad en rumano, mitad en español) son los domingos a la once, pero también existen horarios de visita a la iglesia los viernes, sábados y domingos. 

En Los Chaguaramos la iglesia Presbiteriana Príncipe de la Paz tiene 37 años, pero en Caracas fue fundada la primera iglesia de este tipo hace 112 años. La pastora Gladys López informa que este templo de tradición reformista ofrece servicio religioso cada domingo a las 11:30 am, y que aquí la liturgia está aquí centrada en la participación de la feligresía: "Yo no doy las respuestas, las respuestas las buscamos entre todos". 

También de tradición reformista es el templo luterano La Resurrección (La Castellana), en donde están las congregaciones húngara, letona, escandinava y alemana, todas las cuales ofrecen un culto bilingüe. 

El arquitecto Dirk Bornhorst, quien diseñó esta iglesia en 1951 (la primera que haría en Caracas), observa que se resalta siempre la diversidad racial de Caracas pero se olvidan de su diversidad religiosa, tan evidente como la otra.

Fuente: http://www.eluniversal.com/caracas/130407/la-capital-tiene-tesoros-de-diversidad-religiosa-imp

viernes, 29 de marzo de 2013

Vía Crucis 2013 MEDITACIONES de un grupo de jóvenes libaneses bajo la dirección de Su Beatitud Eminentísima el Señor Cardenal Béchara Boutros Raï

OFICINA PARA LAS CELEBRACIONES LITÚRGICAS
DEL SUMO PONTÍFICE

VÍA CRUCIS
AL COLOSSEO

PRESIDIDO POR EL SANTO PADRE
FRANCISCO

VIERNES SANTO
DE LA PASIÓN DEL SEÑOR

MEDITACIONES
de un grupo de jóvenes libaneses bajo la dirección 
de Su Beatitud Eminentísima
el Señor Cardenal Béchara Boutros Raï

Vía Crucis 2013


Introducción

«Se le acercó uno corriendo, se arrodilló ante él y le preguntó: “Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?”» (Mc 10,17).

Jesús respondió a esta pregunta, que arde en lo más íntimo de nuestro ser, recorriendo la vía de la cruz.

Te contemplamos, Señor, en este camino que tú has emprendido antes que nadie y al final del cual «pusiste tu cruz como un puente hacia la muerte, de modo que los hombres puedan pasar del país de la muerte al de la Vida» (San Efrén el Sirio, Homilía).

La llamada a seguirte se dirige a todos, en particular a los jóvenes y a cuantos sufren por las divisiones, las guerras o la injusticia y luchan por ser, en medio de sus hermanos, signos de esperanza y artífices de paz.

Nos ponemos por tanto ante ti con amor, te presentamos nuestros sufrimientos, dirigimos nuestra mirada y nuestro corazón a tu santa Cruz y, apoyándonos en tu promesa, te rogamos: «Bendito sea nuestro Redentor, que nos ha dado la vida con su muerte. Oh Redentor, realiza en nosotros el misterio de tu redención, por tu pasión, muerte y resurrección» (Liturgia maronita).


PRIMERA ESTACIÓN
Jesús es condenado a muerte


Primera Estación: Jesús es condenado a muerte - Vía Crucis 2013

Lectura del Evangelio según san Marcos 15,12-13.15

Pilato tomó de nuevo la palabra y les preguntó: «¿Qué hago con el que llamáis rey de los judíos?» Ellos gritaron de nuevo: «Crucifícalo». Y Pilato, queriendo complacer a la gente, les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran.

Ante Pilato, que ostenta el poder, Jesús debía de haber obtenido justicia. Pilato tenía en efecto el poder de reconocer la inocencia de Jesús y de liberarlo. Pero el gobernador romano prefiere servir la lógica de sus intereses personales, y se somete a las presiones políticas y sociales. Condenó a un inocente para agradar a la gente, sin secundar la verdad. Entregó a Jesús al suplicio de la cruz, aun sabiendo que era inocente… antes de lavarse las manos.

En nuestro mundo contemporáneo, muchos son los «Pilato» que tienen en las manos los resortes del poder y los usan al servicio de los más fuertes. Son muchos los que, débiles y viles ante estas corrientes de poder, ponen su autoridad al servicio de la injusticia y pisotean la dignidad del hombre y su derecho a la vida.

Señor Jesús, no permitas que seamos contados entre los injustos. No permitas que los fuertes se complazcan en el mal, en la injusticia y en el despotismo. No permitas que la injusticia lleve a los inocentes a la desesperación y a la muerte. Confírmales en la esperanza e ilumina la conciencia de aquellos que tienen autoridad en este mundo, de modo que gobiernen con justicia. Amén.


SEGUNDA ESTACIÓN
Jesús con la cruz a cuestas


Segunda Estación: Jesús con la cruz a cuestas - Vía Crucis 2013

Lectura del Evangelio según San Marcos 15,20

Terminada la burla, le quitaron la púrpura y le pusieron su ropa. Y lo sacaron para crucificarlo.

Jesucristo se encuentra ante unos soldados que creen tener todo el poder sobre él, mientras que él es aquel por medio del cual «se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho» (Jn 1,3).

En todas las épocas, el hombre ha creído poder sustituir a Dios y determinar por sí mismo el bien y el mal (cf. Gn 3,5), sin hacer referencia a su Creador y Salvador. Se ha creído omnipotente, capaz de excluir a Dios de su propia vida y de la de sus semejantes, en nombre de la razón, el poder o el dinero.

También hoy el mundo se somete a realidades que buscan expulsar a Dios de la vida del mundo, como el laicismo ciego que sofoca los valores de la fe y de la moral en nombre de una presunta defensa del hombre; o el fundamentalismo violento que toma como pretexto la defensa de los valores religiosos (cf. Exhort. ap. Ecclesia in Medio Oriente, 29).

Señor Jesús, tú que has asumido la humillación y te has identificado con los débiles, te confiamos a todos los hombres y a todos los pueblos humillados y que sufren, en especial los del atormentado Oriente. Concédeles que obtengan de ti la fuerza para poder llevar contigo su cruz de esperanza. Nosotros ponemos en tus manos todos aquellos que están extraviados, para que, gracias a ti, encuentren la verdad y el amor. Amén.


TERCERA ESTACIÓN
Jesús cae por primera vez

Tercera Estación: Jesús cae por primera vez - Vía Crucis 2013

Lectura del profeta Isaías 53,5

Pero Él fue traspasado por nuestras rebeliones, triturado por nuestros crímenes. Nuestro castigo saludable cayó sobre Él, sus cicatrices nos curaron.

Aquél que tiene las luminarias del cielo en la palma de su mano divina, y ante el cual tiemblan las potencias celestes, cae por tierra sin protegerse bajo el pesado yugo de la cruz.

Aquél que ha traído la paz al mundo, herido por nuestros pecados, cae bajo el peso de nuestras culpas.

«Mirad, oh fieles, nuestro Salvador que avanza por la vía del Calvario. Oprimido por amargos sufrimientos, las fuerzas le abandonan. Vamos a ver este increíble evento que sobrepasa nuestra comprensión y es difícil de describir. Temblaron los fundamentos de la tierra y un miedo terrible se apoderó de los que estaban allí cuando su Creador y Dios fue aplastado bajo el peso de la cruz y se dejó conducir a la muerte por amor a toda la humanidad» (Liturgia caldea).

Señor Jesús, levántanos de nuestras caídas, reconduce nuestro espíritu extraviado a tu Verdad. No permitas que la razón humana, que tú has creado para ti, se conforme con las verdades parciales de la ciencia y de la tecnología sin intentar siquiera plantearse las preguntas fundamentales sobre el sentido y la existencia (cf. Carta ap. Porta fidei, 12).

Concédenos, Señor, abrirnos a la acción de tu Santo Espíritu, de modo que nos conduzca a la plenitud de la verdad. Amén.


CUARTA ESTACIÓN
Jesús encuentra a su Madre

Cuarta Estación: Jesús encuentra a su Madre - Vía Crucis 2013

Lectura del Evangelio según san Lucas 2,34-35.51b

Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Éste ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción, y a ti misma una espada te traspasará el alma, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones». Su madre conservaba todo esto en su corazón.

Herido y sufriendo, llevando la cruz de todos los hombres, Jesús encuentra a su madre y, en su rostro, a toda la humanidad.

María, Madre de Dios, ha sido la primera discípula del Maestro. Al acoger la palabra del ángel, ha encontrado por primera vez al Verbo encarnado y se ha convertido en templo del Dios vivo. Lo ha encontrado sin comprender cómo el Creador del cielo y de la tierra ha querido elegir a una joven, una criatura frágil, para encarnarse en este mundo. Lo ha encontrado en una búsqueda constante de su rostro, en el silencio del corazón y en la meditación de la Palabra. Creía ser ella quien lo buscaba, pero, en realidad, era él quien la buscaba a ella.

Ahora, mientras lleva la cruz, la encuentra.

Jesús sufre al ver a su madre afligida, y María viendo sufrir a su Hijo. Pero de este común sufrimiento nace la nueva humanidad. «Paz a ti. Te suplicamos, oh Santa llena de gloria, siempre Virgen, Madre de Dios, Madre de Cristo. Eleva nuestra oración a la presencia de tu amado Hijo para que perdone nuestros pecados» (Theotokion del Orologion copto, Al-Aghbia 37).

Señor Jesús, también nosotros sentimos en nuestras familias los sufrimientos que los padres causan a sus hijos y éstos a sus padres. Señor, haz que en estos tiempos difíciles nuestras familias sean lugar de tu presencia, de modo que nuestros sufrimientos se transformen en alegría. Sé tú la fuerza de nuestras familias y haz que sean oasis de amor, paz y serenidad, a imagen de la Sagrada Familia de Nazaret. Amén.


QUINTA ESTACIÓN
El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz

Quinta Estación: El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz - Vía Crucis 2013

Lectura del Evangelio según San Lucas 23, 26

Mientras lo conducían, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que volvía del campo, y le cargaron la cruz, para que la llevase detrás de Jesús.

El encuentro de Jesús con Simón de Cirene es un encuentro silencioso, una lección de vida: Dios no quiere el sufrimiento y no acepta el mal. Lo mismo vale para el ser humano. Pero el sufrimiento, acogido con fe, se trasforma en camino de salvación. Entonces lo aceptamos como Jesús, y ayudamos a llevarlo como Simón de Cirene.

Señor Jesús, tú has hecho que el hombre tomara parte en llevar tu cruz. Nos has invitado a compartir tu sufrimiento. Simón de Cirene es uno de nosotros, y nos enseña a aceptar la cruz que encontramos en el camino de la vida.

Señor, siguiendo tu ejemplo, también nosotros llevamos hoy la cruz del sufrimiento y de la enfermedad, pero la aceptamos porque tú estás con nosotros. Ésta nos puede encadenar a una silla, pero no impedirnos soñar; puede apagar la mirada, pero no herir la conciencia; puede dejar sordos los oídos, pero no impedirnos escuchar; atar la lengua, pero no apagar la sed de verdad. Puede adormecer el alma, pero no robar la libertad.

Señor, queremos ser tus discípulos para llevar tu cruz todos los días; la llevaremos con alegría y con esperanza para que tú la lleves con nosotros, porque tú has alcanzado para nosotros el triunfo sobre la muerte.

Te damos gracias, Señor, por cada persona enferma y que sufre, que sabe ser testigo de tu amor, y por cada «Simón de Cirene» que pones en nuestro camino. Amén.


SEXTA ESTACIÓN
La Verónica enjuga el rostro de Jesús

Sexta Estación: La Verónica enjuga el rostro de Jesús - Vía Crucis 2013

Lectura del libro de los Salmos 27,8-9

Oigo en mi corazón: «Buscad mi rostro». Tu rostro buscaré, Señor. No me escondas tu rostro. No rechaces con ira a tu siervo, que tú eres mi auxilio; no me deseches, no me abandones, Dios de mi salvación.

La Verónica te ha buscado en medio de la gente. Te ha buscado, y al final te ha encontrado. Mientras tu dolor llegaba al extremo, ha querido aliviarlo enjugándote el rostro con un paño. Un pequeño gesto, que expresaba todo su amor por ti y toda su fe en ti, y que ha quedado impreso en la memoria de nuestra tradición cristiana.

Señor Jesús, buscamos tu rostro. La Verónica nos recuerda que tú estás presente en cada persona que sufre y que se dirige al Gólgota. Señor, haz que te encontremos en los pobres, en tus hermanos pequeños, para enjugar las lágrimas de los que lloran, hacernos cargo de los que sufren y sostener a los débiles.

Señor, tú nos enseñas que una persona herida y olvidada no pierde ni su valor ni su dignidad, y que permanece como signo de tu presencia oculta en el mundo. Ayúdanos a lavar de su rostro las marcas de la pobreza y la injusticia, de modo que tu imagen se revele y resplandezca en ella.

Oremos por todos los que buscan tu rostro y lo encuentran en quienes no tienen hogar, en los pobres, en los niños expuestos a la violencia y a la explotación. Amén.


SÉPTIMA ESTACIÓN
Jesús cae por segunda vez

Séptima Estación: Jesús cae por segunda vez - Vía Crucis 2013

Lectura del libro de los Salmos 22, 8.12

Al verme se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza. Pero tú, Señor, no te quedes lejos, que el peligro está cerca y nadie me socorre.

Jesús está solo bajo el peso interior y exterior de la cruz. En la caída es cuando el peso del mal se hace demasiado grande, y parece que no hay límite para la injusticia y la violencia.

Pero él se levanta de nuevo apoyándose en la confianza que tiene en su Padre. Frente a los hombres que lo han abandonado a su suerte, la fuerza del Espíritu lo levanta; lo une completamente a la voluntad del Padre, la del amor que todo lo puede.

Señor Jesús, en tu segunda caída reconocemos tantas situaciones nuestras que parecen no tener salida. Entre ellas, las causadas por los prejuicios y el odio, que endurece nuestro corazón y lleva a conflictos religiosos.

Ilumina nuestras conciencias para que reconozcamos que, a pesar de «las divergencias humanas y religiosas», «un destello de verdad ilumina a todos los hombres», llamados a caminar juntos – respetando la libertad religiosa – hacia la verdad que sólo está en Dios. Así, las distintas religiones podrán «unir sus esfuerzos para servir al bien común y contribuir al desarrollo de cada persona y a la construcción de la sociedad» (Exhort. ap. Ecclesia in Medio Oriente, 27-28).

Ven, Espíritu Santo, a consolar y fortalecer a los cristianos, en particular a los de Oriente Medio, de modo que unidos a Cristo sean testigos de su amor universal en una tierra lacerada por la injusticia y los conflictos. Amén.


OCTAVA ESTACIÓN
Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén que lloran por él

Octava Estación: Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén que lloran por él - Vía Crucis 2013

Lectura del Evangelio según San Lucas 23, 27-28

Lo seguía un gran gentío del pueblo, y de mujeres que se golpeaban el pecho y lanzaban lamentos por él. Jesús se volvió hacia ellas y les dijo: «Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos».

En el camino hacia el Calvario, el Señor encuentra a las mujeres de Jerusalén. Ellas lloran por el sufrimiento del Señor como si se tratase de un sufrimiento sin esperanza. Sólo ven en el madero de la cruz un signo de maldición (cf. Dt 21,23), mientras que el Señor lo ha querido como medio de Redención y de Salvación.

En la Pasión y Crucifixión, Jesús da su vida en rescate por muchos. Así dio alivio a los oprimidos bajo el yugo y consuelo a los afligidos. Enjugó las lágrimas de las mujeres de Jerusalén y abrió sus ojos a la verdad pascual.

Nuestro mundo está lleno de madres afligidas, de mujeres heridas en su dignidad, violentadas por las discriminaciones, la injusticia y el sufrimiento (cf. Exhort. ap. Ecclesia in Medio Oriente, 60). Oh Cristo sufriente, sé su paz y el bálsamo de sus heridas.

Señor Jesús, con tu encarnación en María «bendita entre las mujeres» (Lc 1,42), has elevado la dignidad de toda mujer. Con la Encarnación has unificado el género humano (cf. Ga 3,26-28).

Señor, que el deseo de nuestro corazón sea el de encontrarnos contigo. Que nuestro camino lleno de sufrimiento sea siempre un itinerario de esperanza, contigo y hacia ti, que eres el refugio de nuestra vida y nuestra Salvación. Amén.


NOVENA ESTACIÓN
Jesús cae por tercera vez bajo el peso de la cruz

Novena Estación: Jesús cae por tercera vez bajo el peso de la cruz - Vía Crucis 2013

Lectura del la segunda carta del apóstol San Pablo a los Corintios 5, 14-15

Nos apremia el amor de Cristo, al considerar que, si uno murió por todos, todos murieron. Y Cristo murió por todos, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para el que murió y resucitó por ellos.

Por tercera vez, Jesús cae bajo la cruz cargado con nuestros pecados, y por tercera vez intenta alzarse con todas las fuerzas que le quedan, para proseguir el camino hacia el Gólgota, evitando dejarse aplastar y sucumbir a la tentación.

Desde su encarnación, Jesús lleva la cruz del sufrimiento humano y del pecado. Ha asumido la naturaleza humana de forma plena y para siempre, mostrando a los hombres que la victoria es posible y que el camino de la filiación divina está abierto.

Señor Jesús, la Iglesia, nacida de tu costado abierto, está oprimida bajo la cruz de las divisiones que alejan a los cristianos unos de otros y de la unidad que tú quisiste para ellos; se han desviado de tu deseo de «que todos sean uno» (Jn 17,21), como tú y el Padre. Esta cruz grava con todo su peso sobre sus vidas y su testimonio común. Frente a las divisiones a las que nos enfrentamos, concédenos, Señor, la sabiduría y la humildad, para levantarnos y avanzar por el camino de la unidad, en la verdad y el amor, sin sucumbir a la tentación de recurrir sólo a los criterios que nacen de intereses personales o sectarios (cf. Exhort. ap. Ecclesia in Medio Oriente, 11).

Concédenos renunciar a la mentalidad de división «para no hacer ineficaz la cruz de Cristo» (1Co 1,17b). Amén.


DÉCIMA ESTACIÓN
Jesús es despojado de sus vestiduras

Décima Estación: Jesús es despojado de sus vestiduras - Vía Crucis 2013

Lectura del libro de los Salmos 22, 19

Se reparten mi ropa, echan a suerte mi túnica.

En la plenitud de los tiempos, Señor Jesús, has revestido nuestra humanidad; tú, de quien se dice: «La orla de su manto llenaba el templo» (Is 6,1); ahora, caminas entre nosotros, y los que tocan la orla de tus vestidos quedan curados. Pero has sido despojado también de este vestido, Señor. Te hemos robado el manto, y tú nos has dado también la túnica (cf. Mt 5,40). Has permitido que el velo de tu carne se rasgase para que fuésemos admitidos de nuevo a la presencia del Padre (cf. Hb 10,19-20).

Creíamos poder realizarnos nosotros mismos, independientemente de ti (cf. Gn 3,4-7). Nos hemos encontrado desnudos, pero tu amor infinito nos ha revestido de la dignidad de hijos e hijas de Dios y de tu gracia santificante.

Concede, Señor, a los hijos de las Iglesias orientales – despojados por diversas dificultades, a veces incluso por la persecución, y debilitados por la emigración – el valor de permanecer en sus países para anunciar la Buena Noticia.

Oh Jesús, Hijo del hombre, que te has despojado para revelarnos la nueva criatura resucitada de entre los muertos, arranca en nosotros el velo que nos separa de Dios, y entreteje en nosotros tu presencia divina.

Concédenos vencer el miedo frente a los sucesos de la vida que nos despojan y nos dejan desnudos, y revestirnos del hombre nuevo de nuestro bautismo, para anunciar la Buena Noticia, proclamando que eres el único Dios verdadero, que guía la historia. Amén.


UNDÉCIMA ESTACIÓN
Jesús es clavado en la cruz

Undécima Estación: Jesús es clavado en la cruz - Vía Crucis 2013

Lectura del Evangelio según San Juan 19, 16a.19

Entonces se lo entregó para que lo crucificaran. Y Pilato escribió un letrero y lo puso encima de la cruz; en él estaba escrito: «Jesús, el Nazareno, el rey de los judíos».

He aquí el Mesías esperado, colgado en el madero de la cruz entre dos malhechores. Las manos que han bendecido a la humanidad están traspasadas. Los pies que han pisado nuestra tierra para anunciar la Buena Noticia cuelgan entre el cielo y la tierra. Los ojos llenos de amor que, con una mirada, han sanado a los enfermos y perdonado nuestros pecados ahora sólo miran al cielo.

Señor Jesús, tú has sido crucificado por nuestras culpas. Tú suplicas al Padre e intercedes por la humanidad. Cada golpe del martillo resuena como un latido de tu corazón inmolado.

Qué hermosos en el monte Calvario los pies de quien anuncia la Buena Noticia de la Salvación. Tu amor, Jesús, ha llenado el universo. Tus manos atravesadas son nuestro refugio en la angustia. Nos acogen cada vez que el abismo del pecado nos amenaza y encontramos en tus llagas la salud y el perdón.

Oh Jesús, te pedimos por todos los jóvenes que están oprimidos por la desesperación, por los jóvenes víctimas de la droga, las sectas y las perversiones.

Líbralos de su esclavitud. Que levanten los ojos y acojan el Amor. Que descubran la felicidad en ti, y sálvalos tú, Salvador nuestro. Amén.


DUODÉCIMA ESTACIÓN
Jesús muere en la cruz

Duodécima Estación: Jesús muere en la cruz - Vía Crucis 2013

Lectura del Evangelio según San Lucas 23,46

Y Jesús, clamando con voz potente, dijo: «Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu». Y, dicho esto, expiró.

Desde lo alto de la cruz, un grito: grito de abandono en el momento de la muerte, grito de confianza en medio del sufrimiento, grito del alumbramiento de una vida nueva. Colgado del Árbol de la Vida, entregas el espíritu en manos del Padre, haciendo brotar la vida en abundancia y modelando la nueva criatura. También nosotros afrontamos hoy los desafíos de este mundo: sentimos que las olas de las preocupaciones nos sumergen y hacen vacilar nuestra confianza. Concédenos, Señor, la fuerza de saber en nuestro interior que ninguna muerte nos vencerá, hasta que reposemos entre tus manos que nos han formado y nos acompañan.

Y que cada uno de nosotros pueda exclamar:
«Ayer, estaba crucificado con Cristo,
hoy, soy glorificado con él.
Ayer, estaba muerto con él,
hoy, estoy vivo con él.
Ayer, fui sepultado con él,
hoy, he resucitado con él». (Gregorio Nacianceno).

En las tinieblas de nuestras noches, nosotros te contemplamos. Enséñanos a dirigirnos hacia el Altísimo, tu Padre celestial.

Hoy oramos para que todos aquellos que promueven el aborto tomen conciencia de que el amor sólo puede ser fuente de vida. También por los defensores de la eutanasia y por aquellos que promueven técnicas y procedimientos que ponen en peligro la vida humana. Abre sus corazones, para que te conozcan en la verdad, para que se comprometan en la edificación de la civilización de la vida y del amor. Amén.



DECIMOTERCERA ESTACIÓN
Jesús es bajado de la cruz y entregado a su Madre

Decimotercera Estación: Jesús es bajado de la cruz y entregado a su Madre - Vía Crucis 2013

Lectura del Evangelio según San Juan 19,26-27a.

Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo». Luego dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre».

Señor Jesús, aquellos que te aman permanecen junto a ti y conservan la fe. Su fe no decae en la hora de la agonía y de la muerte, cuando el mundo cree que el mal triunfa y que la voz de la verdad y del amor, de la justicia y de la paz calla.

Oh María, entre tus manos nosotros ponemos nuestra tierra. «Qué triste es ver a esta tierra bendita sufrir en sus hijos, que se desgarran con saña y mueren» (Exhort. ap. Ecclesia in Medio Oriente, 8). Parece como si nada pudiera suprimir el mal, el terrorismo, el homicidio y el odio. «Ante la cruz sobre la que tu hijo extendió sus manos inmaculadas por nuestra salvación, oh Virgen, nos postramos en este día: concédenos la paz» (Liturgia bizantina).

Oremos por las víctimas de las guerras y la violencia que devastan en nuestro tiempo varios países de Oriente Medio, así como otras partes del mundo. Oremos para que los refugiados y los emigrantes forzosos puedan volver lo antes posible a sus casas y sus tierras. Haz, Señor, que la sangre de las víctimas inocentes sea semilla de un nuevo Oriente más fraterno, pacífico y justo, y que este Oriente recupere el esplendor de su vocación de ser cuna de la civilización y de los valores espirituales y humanos.

Estrella de Oriente, indícanos la venida del Alba. Amén.



DECIMOCUARTA ESTACIÓN
Jesús es colocado en el sepulcro

Decimocuarta Estación: Jesús es colocado en el sepulcro - Vía Crucis 2013

Lectura del Evangelio según San Juan 19,39-40.

Llegó también Nicodemo, el que había ido a verlo de noche, y trajo unas cien libras de una mixtura de mirra y áloe. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en los lienzos con los aromas, según se acostumbra a enterrar entre los judíos.

Nicodemo recibe el cuerpo de Cristo, se hace cargo de él y lo pone en el sepulcro, en un jardín que recuerda el de la creación. Jesús se deja enterrar como se dejó crucificar, con el mismo abandono, completamente «entregado» en las manos de los hombres y «perfectamente unido» a ellos «hasta el sueño bajo la lápida de la tumba» (S. Gregorio de Narek).

Aceptar las dificultades, los sucesos dolorosos, la muerte, exige una esperanza firme, una fe viva.

La piedra puesta a la entrada de la tumba será removida y una nueva vida surgirá.

En efecto, «por el bautismo fuimos sepultados con él en la muerte, para que, lo mismo que Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en una vida nueva» (Rm 6,4).

Hemos recibido la libertad de los hijos de Dios para no volver a la esclavitud; se nos ha dado la vida en abundancia, no podemos conformarnos ya con una vida carente de belleza y significado.

Señor Jesús, haz de nosotros hijos de la luz que no temen las tinieblas. Te pedimos hoy por todos los que buscan el sentido de la vida y por los que han perdido la esperanza, para que crean en tu victoria sobre el pecado y la muerte. Amén.


Fuente: http://www.vatican.va/news_services/liturgy/2013/documents/ns_lit_doc_20130329_via-crucis_sp.html